domingo, 1 de enero de 2017

Días 3 - 4 KURDISH NEW YEAR!!

Comenzamos el último día del año expectantes por lo que nos espera hoy.
La almohada, fuente de inspiración, nos sugiere que dada la amabilidad con la que cada día nos acogen en Sinatex, queremos tener un detalle, así que decidimos ir a comprar algunos dulces para todo el mundo.
Cargadas hasta arriba(somos el foco de atención de la fila del súper), vamos a por el bus que nos lleva al campo. Los desplazamientos aquí son complicados, y nos toca esperar en la central de autobuses durante más de una hora, así que se desmorona nuestro plan de la excursión a la montaña, porque no llegaremos a Sinatez antes de la 1, y a las 5 ya es de noche...Nuestro gozo en un pozo!


Empezamos el día relajadamente. Pasamos un rato con Zoida. Siente que es un momento para estar en familia, y enseguida manda llamar a Muslim, su marido, y a sus dos hijos. Aunque no hablan mucho inglés, conseguimos entendernos, y compartir momentos de nuestras vidas.

Zoida and family

Mientras tomamos un té, uno de los jóvenes viene a buscarnos para proponernos una clase de inglés, porque hay mucha gente que quiere dar clase, a pesar de que sea sábado, y nochevieja, y a la que no nos podemos negar, aunque no la hayamos preparado, así que vamos a darla. Finalmente tenemos mas alumnos/as de los esperados y les adentramos en el fascinante mundo del verbo “to have”.

Se acerca la hora de los preparativos de la noche, y nosotras vamos a preparar los dulces para la noche. Al terminar, Almas nos recibe con una mesa repleta de manjares sirios.
Hacemos algo de tiempo hasta las doce, hablando con unos y con otras, jugando con los peques y algunas adolescentes nos enseñan una coreografía que han estado ensayando.


El festín de Nochevieja

De repente, la música comienza a sonar en cada rincón de Sinatex. Al parecer, las familias que están de luto han decidido interrumpirlo por unas horas para que todo el mundo pudiera celebrar la entrada al nuevo año. Pronto comienza a acercarse más y más gente, que se animan a bailar.
Tomamos cierta distancia para disfrutar del simple momento de verles a ellos disfrutar también. Aprovechamos para contactar con nuestras familias y compartir con ellas ese momento tan especial.
Las fotos y los vídeos se suceden uno tras otro, y todo el mundo hace como nosotras, contactando con la gente que tienen lejos para mostrarles lo mucho que todo el mundo está disfrutando.
No tardan en invitarnos a unirnos al baile. Así que, a pesar de la vergüenza, nos lanzamos a la danza kurda, un baile tradicional en comunidad, en el que todo el mundo marca el mismo compás una y otra vez, sin descanso (ríte tu de las jotas maño!).


Baile kurdo

Tras un rato de jolgorio, se acaba la batería del altavoz, así que los problemas técnicos, ponen fin a la fiesta. Besos y abrazos felicitándonos el año nuevo, y pasteles para todos.
Pero en Sinatex, la noche es joven, y nos juntamos con algunos de nuestro amigos, charlamos, reímos y alguno hasta se arranca a bailar flamenco. Todos estamos disfrutando, pero somos incapaces de mantenernos despiertos, así que damos por terminada nuestra fiesta particular. De camino a la cama, observamos por primera vez el campo vacío y en silencio, una sensación muy extraña. Nos acurrucamos en nuestra camita. Feliz año chavales!

Sssshhhh!! Se duerme


Pocas horas después...el silencio se acabó! Mamá Almas nos trae el desayuno a la cama.
Como ayer fue un día poco productivo en cuanto a tareas pendientes, y nos hemos hecho muchos propósitos de año nuevo, nos ponemos las pilas y a currar!

Pillamos a Ahmed por banda, para responder las cartas que nuestro compi Raúl escribió con sus alumnos/as de Zaragoza. Al proponérselo, Ahmed accede enseguida a hacerlo, con la sonrisa y sus ojos brillantes de emoción que le caracterizan.
Al terminar, preparamos con “Juanito”, su hermano mayor, un vídeo que nos propuso hacer el primer día, en el que quería expresar sus vivencias y andaduras en su viaje hacia Europa.
Al regresar, su madre nos espera con un delicioso desayuno con diamantes. Nos enseñan fotos de Alepo y de su familia y amigos. Nos emociona mucho ver momentos tan importante de sus vidas, como bodas y otras celebraciones, al mismo tiempo que nos entristece ver sus rostros, que muestran que un día tuvieron una vida más feliz.

Aunque el amor que desprenden nos atrapa, decidimos ir a visitar a Malak. Sabemos que no está pasando un buen momento y queremos compartir un rato con ella. Malak es muy expresiva y abierta, y nos cuenta sus aventuras y desventuras en Siria, Turquía y en el campo. Todos tienen historias muy similares, pero la forma en la que ella nos cuenta sus vivencias es indescriptible.

Son las 6 de la tarde y después de un día entero en el campo, estamos saturadas y embotadas. No podemos imaginar lo que debe ser permanecer allí durante 7 meses...
Cuando decidimos ponernos en marcha, nos encontramos Txema y Ferrán, dos voluntarios españoles, con quienes coincidimos en el avión y autobús hacia Tesalónica, que están visitando varios campos y conociendo los distintos proyectos. Como somos las únicas voluntarias en el campo, les explicamos el funcionamiento actual.
Nos comentan que quieren visitar otro campo, y nos unimos a ellos. Vamos a DERVENI?? Nos cuesta encontrar a alguien que hable inglés, pero pronto comienzan a movilizarse y a avisar de nuestra llegada a los traductores del campo. Entramos dentro de la nave. Allí todavía siguen en tiendas de campaña. Una vez más nos damos cuenta que en Sinatex son muy “privilegiados”, ya que en otros campos parece que las condiciones son peores. Nos cuentan la situación que tienen. Solamente cuentan con el trabajo de un voluntario independiente, y no hay ninguna organización que esté impartiendo clases, o actividades para niños/as ni adultos/as. Como no podía ser de otra manera, nos insisten en tomar un té, que no podemos rechazar y, dentro de la tienda, hablamos largo y tendido.

El día no ha acabado. Hoy tenemos invitadas para cenar. Hemos quedado con nuestras compañeras en nuestra casa para celebrar con ellas el año nuevo. Invitamos a Ferrán y Txema a que se unan a la cena.
Al llegar a casa, encontramos una gran sorpresa. Nuestro casero, Alexandrus, nos ha dejado como obsequio en la entrada varios dulces griegos y una botella de vino.
Nuestras compis traen una invitada, Natasha, una refugiada paquistaní, que se ha visto obligada a abandonar los campos por el acoso que sufre por su condición transgénero. Recientemente ha intentado salir de Grecia, ayudada por Begoña y Mikel. Ya os hablamos de este tema en el segundo post del viaje, y os invitamos, si no lo hicisteis, a leer en el enlace de la noticia de su detención y las razones de esta acción.
Al acabar la cena, les mostramos el documental, y surgen nuevas ideas de proyectos y proyecciones en sus ciudades.
Un buen rato más de charla, y de puesta en común de impresiones sobre las dinámicas de los campos, y los problemas que innecesariamente imponen a la gente que verdaderamente quiere ayudar, de una forma cercana y humana. Os contaremos en los próximos días los impedimentos que DRC están poniendo a los proyectos independientes.
Nos despedimos tras un finde intenso, una vez más a las tantas de la mañana(maldito blog!)

Independent's rules!








2 comentarios:

  1. Un día más , al hacer la lectura,me parece estar leyendo un libro, que me adentra en el campo y hace partícipe, de vuestras vivencias.
    No descarteis la idea de escribirlo con todo lo experimentado.

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  2. Uffff.... Qué duro y qué gratificante a la vez. Cada vez que leo lo que escribís termino con ganas de llorar. Gran trabajo el que hacéis con todas esas personas, tenéis toda mi admiración y apoyo. Si se os ocurre cualquier cosa que se pueda hacer desde Zaragoza, no dudéis en escribirlo, y seguro que sale adelante. La gente, desde aquí también tiene muchas ganas de ayudar. Feliz año para todas y todos

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